La cavitación actúa sobre los depósitos grasos localizados liberándolos de grasa. Existen diferentes tipos de cavitación que puedes realizarte.
La cavitación se caracteriza por lograr romper las difíciles estructuras de los depósitos grasos localizados.
Estas zonas suelen ser resistentes a las dietas de adelgazamiento, dado su carácter de almacenamiento y no son fáciles de eliminar, tampoco, a través de los ejercicios o masajes.
- La cavitación consigue actuar sobre estas zonas, liberándolas de la grasa. Es un reafirmante muscular y moldeador del cuerpo que obtiene resultados en pocas sesiones.
Hay distintos sistemas de cavitación, por eso, la aplicación de cualquiera de ellas dependerá de la necesidad concreta del paciente. Estas son:
- Cavitación estética: Esta se realiza sobre presionando los tejidos y haciendo que la grasa sobrante pase de estado sólido a líquido para ser eliminada por la orina.
- Doble cavitación: En este segundo tipo las burbujas se generan por ondas de diferente frecuencia, que elevan la temperatura interna, acumulando energía para que los tejidos adiposos se rompan por el calor.
- Ultracavitación: Se producen ultrasonidos de baja frecuencia que rompen los tejidos sin afectar a la circulación.
- Cavitación cuadripolar: Consiste en la aplicación de la radiofrecuencia cuadripolar que va actuar a un nivel más profundo del tejido adiposo, evitando dolores y quemaduras.