La celulitis blanda es el tipo de celulitis más habitual que suele afectar a mujeres con exceso de peso, cierta edad y a personas que antes fueron activas y que ahora ya no lo son.
Antiestética y expuesta a complicaciones, la celulitis blanda o fláccida, se reconoce al ver el volumen de piel que tiende a descolgarse por el peso, esto se debe a que produce un decaimiento de los tejidos provocando ondulaciones en las que la mala circulación hace que las venas se hinchen y sean propensas a edemas. Cuando se presiona la zona afectada se forman marcas o depresiones que duran algunos segundos, no resulta ser dolorosa y en ocasiones se le asocia con la aparición de varices.
Las señales que presenta la celulitis fláccida son:
- Aparece a partir de los 35 a 40 años.
- La piel comienza a mostrar pequeñas protuberancias.
- Es visible sin necesidad de pellizcar la piel.
- Por lo general no provoca dolor.
- Se produce un aumento de volumen, las venas se hinchan y los tejidos se inflaman.
- Hay insuficiencia venosa y linfática de miembros inferiores.
- Se presentan signos de edemas, várices, telangiectasias, fragilidad capilar.
- Ataca la zona de los glúteos y piernas y afecta a otras partes del cuerpo (abdomen, brazos y espalda).
- Se considera como la “evolución” de la celulitis dura que no fue tratada.
- Se presenta en mujeres maduras que no realizan ejercicio físico o que han seguido dietas adelgazantes drásticas.
Este tipo de celulitis es el resultado de una vida sedentaria y de personas que se han realizado distintos tipos de tratamientos que les provocaron pérdidas y aumentos bruscos de peso.